Eventos que marcan la vida
Recuerdo haber tenido una niñez muy feliz... a pesar de que mi mamá se las tuvo que ver sola con 6 hijos y sacarnos adelante, no recuerdo haber tenido alguna carencia, al contrario, el calor de mi familia siempre estuvo presente.
Las luchas que tuvo que enfrentar mamá me han hecho pensar en la mujer tan admirable que es, siempre serena, poniendo su fé en Dios y nunca pesimista, con una palabra de amor para quienes la rodean y apoyo para quienes lo necesitan. Recuerdo también que ella siempre ha sido una excelente cocinera, a pesar de que yo soy muy quisquilloso no recuerdo haber comido algo desagradable en casa... ¡¡uno de sus guisos que antes no me gustaba es ahora de mis favoritos!!
Ahhh, la comida casera (y si es de mamá, mejor)... siempre he expresado mi admiración por las amas de casa, que sin tener una preparación profesional, usan su amor más que conocimientos culinarios para deleitar a su familia... mamá es una de ellas.
Recuerdo que a causa de que uno de mis hermanos se fué a vivir a los Estados Unidos, mi mamá, que era muy apegada a él, tuvo que buscar una distracción, una terapia ocupacional para no pensar en que él estaba tan lejos... así fué como llegaron los cursos de cocina... ¡¡recuerdo que yo la esperaba con impaciencia porque ya sabía que llegaría con un buen postre!! lo demás no me importaba, yo quería probar esa natilla, o ese pastel o las galletas... ¡¡¡lo que fuera!!!
Mis pininos en la cocina fueron gracias a mamá y a mi gusto por los postres... mi primera creación... choux rellenos de crema pastelera... los choux se me quemaron de abajo y la pastelera parecía mas bien una crema inglesa... ¡¡¡pero eso a mi no me importó!!! A mi me parecía que estaban buenísimos... después vinieron pasteles de cajita y pasteles de mezclas que sólo iban licuadas... Ahhh recuerdo el de miel de arce (maple)... ¡¡que bueno era!!
Los estudios... recuerdo haber sido un buen estudiante... la famosa ruta Hidalgo, ser parte de la escolta en la primaria... bla bla... el ser perseverante lo heredé también de mamá... aunque a veces me daba taanta flojera estudiar, creo que Dios me dió el don de entender rápido las cosas... no todas porque como todo niño que estudia, algunas materias se me dificultaban... Ahh pero por flojo, reprobé una materia en la secundaria... y tuve que esperarme un año para poder entrar a la prepa...
Una de mis hermanas, llegó a casa anunciando que había encontrado la publicidad de una escuela de pastelería... ¿¿no quieres estudiar eso??... dicen que al principio yo dije que no... la verdad no lo recuerdo, jeje... total, estaré un año sin estudios... pues estudiaré pastelería, mientras puedo entrar a la prepa, me dije... Ahí es donde comenzé a ver lo privilegiado que he sido... mamá se preocupó porque era una escuela de paga... siempre hemos estado en escuelas públicas, todos sin excepción... gracias a Dios en esa época mis hermanos ya trabajaban y apoyaron a mamá, para que el "niño" pudiera estudiar pastelería... Y bueno, ahi me tienen, haciendo pan blanco como rocas y crema de mantequilla más cortada que una salsa holandesa batida sobre hielos... Bueno, de alguna manera se empieza ¿¿no??... Poco a poco y ya con un poco más de práctica y poniendo atención a lo que me enseñaban, pude perfeccionar lo que elaboraba, ¡¡hasta me dijeron que era bueno!! Aquí llegó el comienzo de mi vida laboral, pronto me dí cuenta de que podía explotar lo que sabía hacer... bocadillos, pasteles, etc. Gracias a que fuí un "estudiante destacado" obtuve mi primer trabajo... como ayudante de pastelería en el hotel Nikko de la Ciudad de México, en el laureado restaurate "Les Célébrités"... para mi era un mundo nuevo... instalaciones completamente de acero... una verdadera cocina profesional... ¡¡wow!!... además por ser el pequeño de la cocina, todos me trataban bien... era como la "mascota" jajaja, eso me dió también la oportunidad de conocer todas las áreas de la cocina... a veces le ayudaba al que preparaba todo lo frío... después me enteré que se llama "garde manger" también le ayudé al de las sopas, es es el "entremetier"... vaya, todo mundo ostenta nombres muy raros, pero suena muy glamoroso... jajaja. Recuedo haber recibido un muy buen regaño del Chef en mi prmer día de labores... después de ese día nunca volví a recibir una reprimenda, es más alguna vez el Chef me dijo algo que provocaría un cambio en mi vida, recuerdo que estaba yo a punto de renunciar, el ya estaba enterado y yo sólo cumplía con mis últimos días de labores... me encontraba glaseando unos "eclaires", el chef se paró junto a mí contemplando en silencio lo que hacía... muy firmemente me dijo... ¿seguro que quieres irte? ¡¡¡Eres bueno para esto!!!... la idea de trabajar una jornada completa saliendo a la una de la mañana y entrar a estudiar a las siete era bastante dura y poco sostenible, otro que sufrió con eso fué mi hermano Eric... que fielmente tenía que estar por mi a la hora de salida del trabajo... (¡¡creo que nunca te he dado las gracias por eso bro!!) Así que tuve que dejar mis sueños de cocinero de hotel, pero esas palabras se quedaron grabadas en mi mente y en mi corazón.
Llegó la prepa y con ella la rebeldía... ¡¡nadie me obligaba a entrar a clases!! ¡¡nadie me estaba vigilando!!!... esto es el paraíso, pensé yo, además siempre tenía dinero porque hacía pasteles los fines de semana para vender... casi todos sobre pedido así que eran ventas seguras...pero pronto me dí cuenta que esa libertad tenía un costo, bajas calificaciones y poco rendimiento...
A pesar de eso... comenzaba en mi mente a correr la loca idea de convertirme en Chef... aunque a esas alturas me importaban más mis compañeras de la prepa y el fútbol americano...
Continuará...
Comentarios
éstas reflexiones llenan la vida de motivaciones!
Te admiro muchísimo!TQMMMMMM
ya eres mi idolito!
gabriela